Llévame en el corazón

PD. Llévame dónde menos te duela pero siempre este presente; yo te llevo no se bien de que modo ni de que manera, solo sé que día tras día tú recuerdo me invade, me llena de melancolía, me hace llorar, me hace reír... me hace suspirar, yo no sé si éso sea vida pero... sin ti, sin tú amor ¿A que se le puede llamar vida? 

Y de nueva cuenta él y ella; queriendo escribir en ésta historia, se aferran, se atan. Buscando salidas falsas, abriendo puertas al presente en un laberinto de pasados, queriendo tranquilizar el alma, el corazón, el cuerpo, las ganas... Él y sus días locos ella y sus días eternos, él y su vida cotidiana, ella y su despertar amargo, él contando los días, ella perdiendo la cuenta. Él leyendo la última conversación 13 de enero, ella quitando la hoja al calendario que marca un 18, él contemplando su belleza en fotos viejas, ella cerrando los ojos para imaginarlo, él buscando los audios que le endulcen los oídos con su voz, ella tratando de no olvidar el sonido de su risa, él queriendo huir, ella tratando de quedarse, él secándose las lágrimas, ella tragandoselas en la madrugada, él sentado en una noche oscura pensando en ella, en sus palabras... sus razones, sus reclamos, su amor, su complicidad, su complicación, su hermosura... pensando en lo que fueron a través de los años, encima de los años, de lo que dejaron y lo que olvidaron, de las palabras que se borraron sin antes enviarlas, de esa mañana complicada, trágica y desgraciada... pensando una y otra vez en cómo volver o como marcharse para siempre... como caminar sin encontrar alguna huella de lo que fueron, caminar y no encontrar un camino que lo lleve a sus recuerdos. Ella... quién sabe Dios lo que hará ella para sobrevivir, para ser fuerte y aguantar la cruda realidad, creo que él se esconde dentro de su rutina y aún no se entera o no se quiere dar cuenta que ella ha tomado un camino distinto, creo que él aún la espera, quizá ella también pero con menos orgullo, ese que el carga y no puede dejar por ningún camino, él y su mirada perdida, sus ojos llorosos, su sonrisa espontanea esa que todos ven y pocos saben el motivo, empiezo a sospechar que él la está extrañando, la está echando de menos al despertar, al dormir... pero las palabras se le escapan y no sabe como decirlo, creo que a ella se le perdieron los te extraño, los dejó en algún camino. Él ahora no camina, no piensa, no siente... quizá mañana el sol salga de nuevo y logre descongelar ese trozo de corazón que le late lento y sin sentido, ojalá ella sepa aguantar a la tormenta del desamor, de la tristeza y de la oscura soledad. Ella camina, creo que va avanzando, creo que la fortaleza la lleva de la mano y va por el buen camino, espero que él tome ese laberinto y no del pasado, sino con puertas que conduzcan a ella, si, a ella el amor de su vida...