Te conozco en la distancia...

Conozco  todo de ti, cada centímetro de tu cuerpo

Cada milímetro de tu sonrisa, conozco como

es realmente tu alma, como eres realmente tu.

He navegado millones de veces por tu cuerpo

contado cada uno de tus lunares, saber

el momento exacto cuando lanzas una sonrisa,

y cuando te muerdes el labio, dibujaría

cada una de las líneas de tu mano,

Reconocería tu voz a kilómetros.

Guardas  todos los colores en tu sonrisa,

mis palabras en tus oídos, mis manos en las tuyas

¿Separarme de ti? IMPOSIBLE, podría quedarme

atado a ti para siempre sin fecha de caducidad,

atado a tu esencia, a todo lo tuyo que es mío,

a todo lo mío que es tuyo, a la avaricia de

no querer compartirte, al egoísmo de querer

tenerte conmigo, a la adicción que me provocas...

lo que me hace quererte inevitablemente.

Conozco bien tu pelo alborotado, de ese color

marrón tan común, pero que para mí es único,

tu voz que entra por mi oído y me recorre

hasta las entrañas que me eriza hasta el último pelo de mi cuerpo, esa risa... que me encanta

escucharla, que me contagie y me haga la

sonrisa más estúpida en la cara al escucharla...

Tu presencia me ha provocado dependencia

y unas ganas tremendas de querer más,

de tenerte aquí y pasar un día entero contigo,

para que me permitas demostrarte que la culpable

de no amarnos como se debe se llama

D I S T A N C I A