Cuando me detengo a pensar en todo lo que he
vivido me asusta lo rápido que pasa el tiempo lo rápido que pasan los años y a
veces ni se sienten, que los sueños de ayer y los miedos del futuro son ahora
mi nueva realidad.
Pasa tan rápido que pocas veces me pongo a pensar
en lo que dejé de hacer, no por ti, no por nosotros, no por el amor, si no por
mi... Por el deseo de anhelar algo que cada vez se vía más lejos...
Pasa el tiempo y aparecen los recuerdos, el
momento justo que nos ha traído aquí, los tantos errores que ambos cometimos, y
los grandes aciertos que nos hacían amarnos más, con esa intensidad que pocas personas
conocen, y que nosotros lo hacíamos tan bien.
Vuelven a mi mente un sin fin de recuerdos, unos
no tan gratos y otros que sin querer saca una enorme sonrisa... unos en los que
parecía nos odiábamos, donde el final se veía cada vez mas cerca, y entonces
renacía una nueva esperanza y volvíamos...
Solo quiero que te detengas un momento, un
instante, segundos quizás y dime, dime todo lo que has visto, grítamelo si es
necesario, no te detengas… grítame todos mis defectos, las cosas que no
soportas de mi, échame en cara todas y cada una de las veces que te hice sentir
mal, que te decepcioné, que te hice pensar que estabas con un completo "desconocido",
enójate conmigo, como nunca dime lo que verdaderamente piensas de mí, que yo
con eso me voy a quedar...
Pero después de todo, después de que termines de
decir todo eso que callas en los momentos "buenos", después de que desahogues
tus ganas de odiarme por un instante, después de todo... hazme un favor, ¿El
último? Dime que me has amado pese a todas las verdades que me has dicho, que
me vas amar hasta el último de tus suspiros y sobre todo, que nunca vas olvidarme,
como no lo haré yo!
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