La historia de dos, de todos, de nadie.

Ésto es la vida, ésto es el destino; nuestro destino. Somos dos viajeros con demasiado equipaje, con un sin fin de anclas atadas en diferentes lugares, personas, circunstancias, pasados... No eramos tú y yo, eramos nosotros y el mundo en contra; no fuimos fáciles de aguantar, te coste lágrimas me costaste despedidas. Pero ésto es la vida, un ser todo y no ser nada, un día feliz y dos de huelga; una noche fugaz y una mañana solitaria.

-¿Te haz preguntado si el amor verdadero lleva mi nombre?

-No me pregunto ese tipo de cosas, me limito a sentir lo que tú me provocas.

-Pero... ¿si lo que sientes no es amor? Si solo es ¿costumbre? Tal vez estás enamorado de las noches, de las llamadas, de la falta de aire... quizá tú amor se reduce a eso.

-Mi amor es un poco las noches, las llamadas, la falta de aire... pero también las mañanas, la complicidad, las locuras, esas confesiones que nos sacan carcajadas... esos días difíciles buscando una sonrisa, esas peleas sin "motivo" que terminan por tenerlo, mi amor abarca todo el día y se reduce en eso.

Y entonces no hay que correr, la vida son instantes que no llevan prisa... son momentos que avanzan con o sin nosotros. Caminemos al mismo lado, en sentido contrario, tú al sur, yo al norte... como mejor nos quede, tira las anclas, abre los candados, se tú, se libre... seamos libres. Si la vida nos quiere juntos nos dará de esas señales que nos sacuden hasta el alma, si lo mejor es estar "solos" nos dará de esos golpes que destrozan el corazón; seamos fuertes a lo que venga y como venga.


Existen perdones que no son fáciles de otorgar y culpas difíciles de cargar; yo te debo tanto, te consumí, te desgaste, te sature de mentiras, de verdades a medias, de historias a conveniencia ¿crees que lo olvido? Esas son culpas que me van acompañar toda mi vida, de las cuales me arrepiento. Sabía que en algún momento de este largo caminar eso nos iba a pesar, no te culpo fue demasiado, cosas absurdas, innecesarias. Quizá no tenga perdón y mucho menos justificación, te agradezco por la oportunidad, por seguir... por amarme incondicionalmente.

La única satisfacción que me queda es que te amé como a nadie en mi vida, fuiste ese torbellino que me atrapó y no, no fuiste juego, no fuiste pasatiempo. fuiste amor, amor del bueno. ¿Difícil que alguien como yo pueda sentir amor? A veces el amor nos hace ser egoístas, a veces el miedo nos hace actuar así.

-¿Y entonces sabes amar?
-Creo que no, creo mi intento de amar, de amarte fracaso cuando decidí meter en el camino la mentira, la conveniencia, el egoísmo... a decidir verdad no sé lo que es amar.
-¿Qué quieres de mi? ¿para que hacerme tanto daño? ¿para qué hacerme perder tanto tiempo...?
-Te quería a ti, para mi. ¿No es suficiente razón? Me sentí tú dueño, dueño de todo lo que eres, de todo tú tiempo, es ahí donde el orgullo gana... 
-Yo solo te amé más de lo que merecías.
-Y yo te dí migajas... de tiempo, de amor. ¿Es verdad? Te dí cuanto tuve, a medias, en pausas, en ratos, a momentos... mis mejores días fueron para ti.
-Gracias... en mi mente hay una revolución de cosas. Las mentiras vuelan y se estrellan en mi cabeza, todo lo malo que me hiciste pasar viene a mi memoria ¿lo puedes entender?
-Claro, no es fácil darte cuenta que el amor de tú vida te mintió durante 10 años, ¿sabes que me arrepiento?
-¿Qué hago con tu arrepentimiento? ¿acaso me devuelves las noches llorando por ti? 
-No puedo devolverte nada, solo darte las gracias infinitas por haberme dejado entrar en tú vida. Ojalá pudiera devolver el tiempo...
-El tiempo jamás se recupera... Espero que con el paso del tiempo, de los años te des cuenta lo mal que hiciste y tomes conciencia de lo mal que la pase, yo espero con los años poder perdonarte; mientras tanto cuídate, que Dios te acompañe y que seas muy feliz.
-Pero... ¿es despedida?
-¿Sabes? leí todo, una y otra vez... sé que me amas, pero también sé que esto lo merezco, podrías decirme mucho más, no me olvido de nada cuánto dije e hice, día con día lo recuerdo como si hubiera sido ayer, los accidentes, los trabajos... todo cuanto pude decirte. 
-Eres lo mejor que me paso en la vida ¿lo sabías? No te voy a olvidar y creo ese será mi peor castigo.