Dejaré el cigarro y todo lo demás, olvidaré que existen incluso los
ojalás, tiraré al vacío los vicios de antes, tomaré la vida como venga
frente a mi sin despertarme, dormiré soñando que no amanece pronto y
todo ha pasado como en un terremoto, las cortinas de mi alma, cerrare
con candados, y viviré hasta nuevo aviso sin probar tus labios, sin probar tú cuerpo, es
cuestión de salud mental, abandonar las apariencias, olvidar los
placeres, deshacerme de las adicciones, a ti, a tus ojos, a tú boca, al tabaco, al café,
a las noches pensando en ti, a los suspiros plagados con tu nombre, a tú locura, dejaré la dependencia a la vida, para
hacerme fanático de la muerte, de la muerte de ti y de cualquiera, de
todos y de cada uno de tus recuerdos, dejaré los viernes y nuestros
encuentros, dejaré al final de respirar aunque los dos sepamos desde
antes que ya estábamos muertos.
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